Para cualquier flota, los neumáticos representan un gasto silencioso. Se desgastan rápidamente, provocan averías e incluso aumentan el consumo de combustible si no se les da el mantenimiento adecuado. Un solo neumático descuidado puede detener una entrega, retrasar envíos y generar miles de dólares en costos adicionales cada año. Los gerentes conocen bien este problema, pero llevar un control de cada neumático en docenas de vehículos es prácticamente imposible sin las herramientas adecuadas.


 
                                         
                                        