El monitoreo de RPM otorga a los administradores de flotas la flexibilidad de establecer límites o rangos de RPM específicos en función de preferencias individuales, tipos de vehículos o condiciones de conducción.
Esta característica permite sin duda ajustar el sistema de monitoreo de RPM para alinearlo con los requisitos operativos únicos.
Los administradores de flotas pueden definir directamente los límites superiores e inferiores de RPM para cada vehículo. Esto garantiza que los conductores no sobrecarguen el motor en exceso.
Además, los diferentes vehículos de la flota pueden tener umbrales de RPM adaptados para tener en cuenta las variaciones en las especificaciones del motor y las características de rendimiento.