Las flotas de construcción incluyen volquetes, excavadoras, hormigoneras y otros vehículos pesados que trabajan en diferentes obras. Estos activos sufren un alto desgaste, traslados frecuentes y riesgos de consumo excesivo de combustible. Sin un seguimiento y mantenimiento adecuados, los plazos de los proyectos se ven afectados y el control operativo se dificulta.


 
                                         
                                        