En la carretera, los conductores pueden enfrentarse a peligros repentinos, como accidentes, averías o incluso amenazas. En esos momentos, la comunicación rápida es fundamental para la seguridad. El botón de pánico permite a los conductores pedir ayuda de forma sencilla e inmediata, para que los responsables de la gestión puedan actuar con rapidez y proporcionar el apoyo necesario.


 
                                         
                                        