Las entregas no terminan cuando la mercancía llega al cliente, sino cuando se registra el comprobante. Tradicionalmente, este comprobante se recoge en papel, que a menudo se pierde, se retrasa o se daña. Con el comprobante de entrega digital, las flotas pueden completar los trayectos más rápido, compartir actualizaciones al instante y mantener un registro seguro de cada entrega.


 
                                         
                                        